¿Eres de las personas que solo dispone de tiempo libre en sus vacaciones? Y, además, te toca mudarte por alguna situación inesperada, y no tienes otra opción que hacerlo en vacaciones, porque después nadie lo hará por ti.
Pues, lee este artículo hasta el final, porque las mudanzas en periodos vacacionales pueden tener sus buenas ventajas si las miras con otros ojos. Sí, con ojos de quien no quiere sentirse frustrado porque te mudas en lugar de irte a alguna playa de ensueño.
¿Qué de bueno podría tener mudarse en vacaciones?
Primero, tendrás a la familia entera a tu disposición, así que muchas manos podrán ayudarte a embalar, rotular, y organizar la mudanza.
Segundo, piensa en que estás en pleno verano. Es la estación de la felicidad, así que tendrás a todos en casa de buen humor, y harán las tareas encargadas con alegría e ilusión. Además, si les aseguras que la nueva casa es más grande, más cómoda, más bonita, y además está rodeada de naturaleza, créenos que te amarán.
¡Pero, las mudanzas en periodos vacacionales arruinarán mis planes!
No, necesariamente. Nuevamente, depende con qué ojos las veas. Analiza de qué planes estás hablando. Puede ser que mudarte sea más barato que el viaje que estaban planeando con tu familia en el escenario previo a la mudanza.
Si tus hijos te hacen algún reclamo por lo mismo, podrías compensar los daños colaterales con algún beneficio posterior a la mudanza. Si eres un buen negociador, seguro que obtendrás algún acuerdo inteligente donde ganen ambos. No por gusto tienes muchos más años de experiencia que ellos. ¡Genio!
¿Y si vemos las mudanzas en periodos vacacionales como parte de nuestras vacaciones?
Es una excelente opción. Considera el viaje de la mudanza como parte de una aventura vivida en vacaciones. Puedes planificar toda la parte tediosa (embalaje, estiba, desestiba e instalación) para hacerlo en dos o tres días. Luego, llevas a tu familia a un lugar turístico que esté cerca de la nueva ciudad donde acabas de llegar. Se trata de un lugar nuevo, así que tu familia lo va a disfrutar. Hazlo todo en la misma semana para no perder el encanto.
Tu familia sentirá ese viaje como una recompensa por el trabajo realizado. Además, disfrutarán la casa nueva, conocerán nuevos amigos y realizarán nuevas actividades. Hacer cosas nuevas hace que nuestro cuerpo produzca hormonas de la felicidad.
¡Inténtalo!
Tenemos otra idea para ti.
Proponles a los miembros de tu familia un juego. El que más participe del trabajo de la mudanza se ganará un premio. Tendrías que ver la manera de cuantificar las participaciones y diseñar las reglas del concurso. Un poco de creatividad y listo. El premio podría ser que ellos elijan algo que les guste hacer o tener en un marco presupuestal que tú dispongas.
En resumen, eres consciente de que tomaste parte de la temporada más esperada por tu familia para disfrutar, y tú la dispusiste para la mudanza. Sí, debes compensar. Pero esa compensación puede ser divertida, y podría hasta unir más a tu familia.
Mudanzas Económicas Barcelona hace su mejor esfuerzo por generarte ideas y soluciones a las situaciones de tu vida cotidiana.
Queremos que sonrías, y si es junto a nosotros, mucho mejor.